La calle del hostel
La puerta, que es asi de chiquita como la ven, yo pasaba justo (y mido 1.67)... imaginen como pasaba Alwin que mide 1.97 :D
El patio, divino, donde a la tarde nos sentabamos a tomar fanta o coca cola, donde una tarde escuche las voces de unos muchachos cantando en castellano, eran unos chicos españoles que estaban usando la parrila, creo que fue la unica vez que escuche mi lengua en todos los dias que estuvimos en Republica Checa
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